Diferencias entre los tokens nativos y no nativos
En el mundo de las criptomonedas, uno de los términos más comunes es el de "tokens". Los tokens son activos digitales que se pueden intercambiar en redes blockchain y se utilizan para representar una variedad de activos, como activos financieros, bienes físicos y más.
Una de las clasificaciones de tipo de tokens que se suelen hacer de manera frecuente son los tokens nativos y los tokens no nativos.
Token nativo
Un token nativo es un tipo de token que se crea en una red blockchain específica y se utiliza como parte integral de esa red. Este token se suele utilizar para pagar las tarifas de transacción en la red, así como para acceder a servicios específicos en la plataforma. Los tokens nativos a menudo tienen un papel importante en la gobernanza de la red, ya que los titulares de los tokens pueden votar sobre propuestas y cambios en la plataforma.
El ejemplo de token nativo más sencillo de entender tal vez sea el de bitcoin (BTC) que se utiliza para pagar las tarifas de transacción de la red de Bitcoin.
Token nativo compuesto
Un token nativo compuesto es una definición más avanzada. No se utiliza en todos los círculos del espacio cripto, pero conviene mencionarla por si lo escuchas alguna vez.
Este tipo de criptomonedas son tokens nativos de una red, es decir, se utilizan para pagar las comisiones de la red y entran dentro de esta clasificación. Sin embargo, estas tarifas no se suelen pagar directamente con el token, si no con un concepto distinto conocido como Gas.
El ejemplo más evidente de token nativo compuesto es el Ether (ETH) de Ethereum, que se utiliza para pagar las tarifas de transacción en la red Ethereum y también es utilizado para financiar y ejecutar contratos inteligentes en la plataforma.
Sin embargo, las tarifas se pagan en Gas. Pero el Gas no vale siempre la misma cantidad de ETH, si no que su valor va variando en función de la congestión de la red.
Para entenderlo mejor, es común realizar un símil con la gasolina: Un vehículo (blockchain) necesita gasolina (Gas) para funcionar, que se compra con dinero (ether). Sin embargo, el precio de la gasolina no siempre es el mismo, si no que tiene un precio de mercado que puede variar, al igual que le pasa con el Gas en una cadena de bloques.
Existen criptomonedas nativas compuestas con sistemas aún más complejos, como EOS, donde recursos como el Gas se dividen en RAM, CPU y RED.
Token no nativo
Por otro lado, los tokens no nativos son creados en una red blockchain que utiliza otro token diferente como su moneda nativa. Estos tokens se crean en la red utilizando contratos inteligentes y se pueden utilizar para representar cualquier cosa, desde acciones y bienes raíces hasta tokens de utilidad para una plataforma específica.
Las blockchain definen unas condiciones que deben cumplir los token no nativos. Por ejemplo, en Ethereum deben cumplir las reglas marcada en el estándar ERC-20. Los tokens ERC-20 se pueden utilizar en cualquier aplicación que admita el estándar y se pueden intercambiar en intercambios de criptomonedas.
Algunos ejemplos de tokens no nativos son:
- Tokens que se han creado con un propósito dentro de una blockchain, como la memecoin Shiba Inu en Ethereum o el token STEPN en Solana.
- Dentro del punto anterior se incluyen también las stablecoins o monedas estables. A diferencia de SHIB, que solo es nativo de Ethereum, las monedas estables suelen ser nativas de varias blockchains. Esto ayuda a mejorar la seguridad de las stablecoins en cada una de las blockchains.
- Tokens sintéticos que se crean a través de puentes de criptomonedas y representan activos que no se encuentran en esa blockchain de manera nativa. Algunos ejemplos pueden ser el wrapped bitcoin (WBTC) en Ethereum, o tokens nativos como ETH o no nativos como SHIB en la red de Binance Smart Chain.
- Tokens derivados que un tipo de token que se basa en el valor de otro activo subyacente, como una criptomoneda o un índice de criptomonedas. Por lo general, los tokens derivados se utilizan para especular sobre el precio del activo subyacente, sin poseerlo realmente.
Seguridad de los tokens nativos y no nativos
Cabe destacar un punto importante a la hora de diferenciar los tokens nativos y no nativos y es la seguridad.
Si tú intención es realizar hold de una criptomoneda - es decir, poseerla durante un largo plazo para esperar que se revalorice y venderla - lo más recomendable es que lo hagas en el token nativo de una plataforma ya que posee muchos menos riesgos asociados.
Un token nativo tiene los riesgos de la blockchain a la que pertenece. El token no nativo se define por un contrato inteligente que puede tener errores o debilidades, lo que le resta seguridad.
En el caso de que quieras hacer hold de un token no nativo, mejor hacerlo en la blockchain en la que está creado. Por ejemplo, si quieres hacer mantener SHIB, mejor hacerlo en la blockchain de Ethereum, donde tendrás los riesgos asociados a la red de Ethereum y los del contrato inteligente que define SHIB dentro de esta red. Si mantuvieras el token SHIB en la red de BSC, a estos dos riesgos habría que sumarles los del contrato inteligente del Bridge y los riesgos de la propia blockchain BSC.
Conclusión
En conclusión, los tokens nativos y no nativos de una blockchain son una parte integral del ecosistema de las criptomonedas. Los tokens nativos son utilizados para financiar el desarrollo de la blockchain y mantener su funcionalidad, mientras que los tokens no nativos son creados para una variedad de propósitos, incluyendo la representación de activos digitales y la implementación de contratos inteligentes. En última instancia, el éxito de los tokens nativos y no nativos dependerá de su adopción y uso en la comunidad de criptomonedas y la confianza y la seguridad de la tecnología subyacente.
Este artículo forma parte de nuestra guía sobre bitcoin y criptomonedas. En concreto, de la guía sobre tipos de criptomonedas. Encuentra más artículos relacionados en la siguiente lista:
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